"Las decisiones, no las condiciones, determinan quiénes somos".
-Viktor E. Frankl  

Viktor Emil Frankl (1905-1997), fue un médico psiquiatra, neurólogo y filósofo austriaco, creador de la logoterapia, considerada como uno de los modelos más importantes de psicoterapia existencial.  

Frankl estudió medicina en la Universidad de Viena, durante su formación se interesó por la psicología experimental y los escritos de Fechnner, a demás de retomar los pensamientos de Kierkegard, el cual afirma que la tarea del pensador existencial es entenderse a sí mismo, en su propia situación.  

El padre del psicoanálisis Sigmund Freud frecuentaba el instituto donde estudiaba Frankl, este hecho lo motivó a redactar una serie de cartas acerca de sus investigaciones, observaciones y reflexiones personales que presumía podrían interesarle a Freud, quien contestó inmediatamente.  

Freud ya conocía los trabajos de Frankl, cuatro artículos dedicados a los problemas existenciales de la juventud durante el clima depresivo post-guerra. Estaba enfocado en describir la relación entre filosofía y psicoterapia.  

Desarrolló un mayor interés por los postulados de la psicología Individualista de Alfred Adler, según Frankl, la psicología individual prestaba más atención a los problemas existenciales en sus postulados, mientras que la teoría psicoanalista propuesta por Freud, no se importaba por la búsqueda de un sentido de la vida.  

Más tarde, su separación de la psicología individual era inevitable, ya que a pesar de que el existencialismo estaba presente en sus postulados, Frankl estaba decidido en que lo más importante en una psicoterapia era el significado de la vida individual, más allá del mero hecho de entender la motivación. 

Durante su formación como neurólogo psiquiatra, tanto en la Clínica Neurológica de la Universidad de Viena, como en el Hospital Psiquiátrico, Frankl fue capaz de poner en práctica sus teorías y perfeccionar los fundamentos de lo que denominaba "Logoterapia", un nuevo estilo de psicoterapia en aquella época.  

Su hipótesis principal era que, "el humano para vivir tiene sobre todo la necesidad de sentido". Algo que experimentaría de primera mano.  

Campos de Concentración.  

"Cuando no podemos cambiar una situación, nos encontramos el desafío de cambiar uno mismo".
-Viktor E. Frankl  

Los alemanes crearon una serie de instalaciones de detención para encarcelar y eliminar grupos étnicos que consideraban en contra de sus ideales. Frankl cayo preso en estas instalaciones.  

Todo lo material les era arrebatado, absolutamente todo, hasta dejarlos prácticamente desnudos, según Frankl, lo único que les quedaba era su existencia, su propia vida. La vida en el campo de concentración producía apatía emocional, que significaba una especie de muerte anímica. La dieta diaria consistía en sopa y un trozo de pan, los cuales sostenían la vida de Frankl y la de sus compañeros, encargados de llevar a cabo trabajos forzados. 

Frankl tenía dos grandes sentidos que lo mantenían con fuerza y motivación suficiente, el amor por sus familiares, y el deseo de concretar sus postulados teóricos para compartir sus principios terapéuticos y existenciales. 

Este episodio en su vida duró casi 3 años, privado de toda libertad fuera de su propia mente, viviendo los horrores de los Campos de Concentración Nazi, sus padres, su esposa y su hermano, lamentablemente no sobrevivieron.  

Después de ser liberado, Frankl decide retornar a Viena, siendo nombrado Jefe del Departamento de Neurología de la policlínica de esa ciudad. En 1946, publica su obra más célebre y considerada por muchos un verdadero clásico: “Un psicólogo en un campo de concentración”, Ein Psychologerlebt das Konzentrationslager, (versión alemán de “El hombre en busca de sentido”).  

La vida de Víktor Frankl es un claro ejemplo de su pensamiento teórico, conocido como el psicólogo que sobrevivió a los campos de concentración de la segunda guerra mundial, desarrollando una psicoterapia basada en el sentido de vida y la supervivencia del ser.  

Logoterapia.

Lo único que mantuvo con vida a Frankl y a otros miles de presos, a demás de la suerte, fue la idea de que su vida aún tenía sentido, disipando la contemplación del suicidio como salida fácil.  

El término proviene de la palabra "logos" (significado, propósito, sentido), está inspirada en la filosofía existencialista, la logoterapia considera que su cometido es ayudar al paciente a encontrar el sentido de su vida.  

En palabras de Viktor Frankl: "A cada humano que se le pregunta por la vida, únicamente puede hacerlo respondiendo por su propia vida, sólo siendo responsable puede contestar. De modo que la logoterapia considera que la esencia íntima de la existencia humana, está en su capacidad de ser responsable".

A la nueva psicoterapia propuesta por Frankl se le conocía como "la tercera escuela de viena", siendo las otras dos el psicoanálisis y la psicología individual.  

La logoterapia como estructura teórica partió de estas dos primeras, pero Frankl sitúa en primer plano, "la búsqueda del sentido", para él la necesidad fundamental del ser humano, es la búsqueda del sentido de su propia vida.  

"Nuestra mayor libertad, es la libertad de elegir nuestra actitud". 
-Viktor E. Frankl 

Rozo, J. A. (1998). Viktor Frankl (1905-1997) o el sentido de la existencia. Revista Latinoamericana de Psicología, 30(2),355-361. 

Briceño Zamora, O. A. (2013). Un psicólogo en los campos de concentración. Breve semblanza de Viktor Emil Frankl (1905-1997). InterSedes: Revista de las Sedes Regionales, XIV(28),253-261.