El año 2020 fue un año muy diferente para todos, para algunos fué un año de tragedia, desesperación y miedo, para otros fue un año lleno de cambios, de realización y emprendimiento. Pero sin duda fue un año donde los videojuegos se volvieron casi indispensables en la vida de muchos y por esta razón te presentamos los 10 mejores juegos del año 2020.

10. Demon's Souls

El retorno del rey. El padre del género Souls regresa en una apuesta a punto espectacular para la llegada de la nueva generación de Sony. PS5 cuenta con el retorno de Demo's Souls de la mano de Bluepoint Games que nos llevará a un viaje por un reino decadente que nos costará sudor y sangre superar.

9. Ghost of Tsushima.

Jin Sakai deberá liderar su tierra de la invasión de los mongoles, mientras recorremos escenarios que nos dejan con la boca abierta. Sigilo o confrontación directa, Ghost of Tsushima nos permite escoger cuál será el método para acabar con nuestros enemigos en lo último de Sucker Punch.

8. Ori And the Will of the Wisps.

Segundas partes nunca fuero buenas... ¿o si? Ori and the Will of the Wisps es uno de los mejores metroidvania de la generación por derecho propio. Desde Moon Studios han conseguido crear una ambientación indílica en la que no faltarán desafíos a superar.

7. Final Fantasy VII Remake.

Uno de los retos mayúsculos de la industria de los videojuegos y uno de esos títulos que creíamos que jamás llegaríamos a ver. Final Fantasy VII Remake nos devuelve a una Midgar renovada, en la que no faltarán Cloud, Tifa, Aeris y compañía. Square Enix ha puesto toda la carne en el asador con unos valores de producción de sobresaliente.

6. Crusader Kings III.

Lo vemos como un juego, pero con este título en realidad estamos ante una fábrica de contar historias vestida de entretenimiento interactivo. Al aplauso a Paradox sólo le resta un poco de potencia lo endiabladamente tosca que es su entrada, pero una vez te has hecho a su interfaz es un pasatiempo fantástico que poco o nada tiene que envidiar a los mejores giros de una telenovela.

5. Cyberpunk 2077.

Se le esperaba con ganas y finalmente llegó, pero lo hizo labrándose la peor reputación posible. Una mancha enorme y negruzca en un expediente por otro lado casi impoluto en lo jugable. Cyberpunk 2077 es uno de esos títulos a los que hay que acercarse, sea ya en las mejores condiciones posibles o dentro de un año, cuando esas mismas condiciones se hayan democratizado.

4. Animal Crossing: New Horizons.

Por su valor en un momento clave de nuestras vidas, pero también por todo lo que habría sido capaz de ofrecer en cualquier otra condición. Puede que A.C.N.H. hubiese sido un juego mucho menos viralizable en 2019, pero seguiría siendo la misma magnífica experiencia que nos hemos enccontrado en este crudo 2020.

3. DOOM Eternal.

Porque entre ertificios, recoluciones y el enésimo salto mortal de la compañía de turno con aires de grandeza, siempre nos quedará lo básico y terrenal. DOOM Eternal es de las pocas experiencias triple A de hoy en día que no tendrían cabida en otro medio. Es y respira videojuego en un industria que, en demasiadas ocasiones, quiere jugar a ser otra cosa.

2. Hades.

Siempre nos quedraá lo indie. Y puede que tenga un mayor o un menor presupuesto detrás, pero el cariño que desprenden juegos como Hades, desde su arte hasta la profundidad de unas mecánicas que se antojaban como simples unos minutos antes, es un logro a aplaudir.

1. The Last of Us. Part 2.

Y por último nos queda The Last of Us, part 2, el triple A con sabor a indie no por su factura, sino por la valentía de correr riesgos para contar historias nunca antes vistas en un videojuego. Queríamos otro tipo de experiencias y es justo lo que Naughty Dog ha acabado entregándonos, una que navega entre la ira, la incomodidad, la rabia y el perdón. Una montaña rusa de emociones que incluso pintada de caracteres ASCII habría sido igual de demoledora.