No todas las mascarillas protegen igual contra el coronavirus. Algunos países como Alemania ya están pidiendo a la población que usen mascarillas FFP2 (las que parecen una especie de pico de pato), pero llevar dos mascarillas superpuestas también puede ser recomendable... si te las pones bien.

Esta semana, el Jefe de los asesores médicos del Presidente de Estados Unidos, Anthony Fauci, ha reconocido que llevar dos mascarillas a la vez es una buena idea. El inmunólogo y jefe del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos decía lo siguiente en una reciente entrevista concedida a la cadena NBC News:

Si añades una capa más a una protección física de una capa es de sentido común que será más efectiva. Esa es la razón por la que algunas personas recomiendan lleva dos mascarillas superpuestas o incluso añaden una mascarilla adicional a las N95.

El comentario de Fauci se alinea con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de llevar mascarillas de tres capas para minimizar el contagio de covid-19. La clave, de todos modos, no está en el número de mascarillas, sino en el número de capas y cómo estas se alinean para proporcionar la mejor protección mecánica contra partículas infecciosas en el aire. La epidemióloga Maria D. Van Kerkhove, asesora técnica de la OMS explica que, según las últimas investigaciones, lo ideal es esta distribución:

• La capa interior (la más próxima a la cara) debe ser de un material absorbente para hacerse cargo de la humedad de nuestra propia respiración y de las gotas de saliva que exhalamos.

• La capa intermedia es la que actúa como filtro de las partículas que respiramos.

• La capa exterior, finalmente, debe estar hecha de un tejido no absorbente como el polyester porque su objetivo es servir de aislante contra las partículas presentes en el aire.

La cuestión es cómo alcanzar esta estructura ideal de tres capas. Hay mascarillas médicas que ya ofrecen este nivel de protección, por lo que no es necesario combinarlas con otras para alcanzar el triple filtro. Sin embargo, las mascarillas de tela como las que compramos en un mercadillo no siempre incorporan tres capas. En el mejor de los casos solo llevan dos, por lo que habría que añadir una tercera.

Una mascarilla de tejido normal de una sola capa protege en torno a un 97% frente a las partículas respiratorias de gran tamaño, mientras que una de dos capas protege con una efectividad del 99,5%. Sin embargo, a la hora de filtrar partículas en aerosol más pequeñas, la eficacia de la de una capa es de solo el 51%, mientras que la de dos capas es del 82%. Aquí es donde el uso de la doble mascarilla tiene más sentido, sobre todo con la llegada de variedades de la covid-19 más infecciosas como la aparecida en Reino Unido.

Otro factor a considerar es que las mascarillas desechables N95 o FFP2 no son baratas. El doctor Graham Snyder explica a la cadena ABC7 que el uso de doble mascarilla es una técnica que los sanitarios llevan haciendo desde el comienzo de la pandemia. Lo que hacen es llevar la mascarilla N95, y encima otra de tela o quirúrgica. De esta manera no solo añaden una capa, sino que la mascarilla exterior (la de tela) protege de lo peor de las partículas infecciosas cuando un paciente les estornuda o tose, permitiendo llevar la preciada N95 durante algo más de tiempo con tan solo reemplazar la exterior.

Lo ideal en este caso es llevar la mascarilla de grado médico, y encima una mascarilla quirúrgica desechable o una de tela (que puede ser de colores) que sea más sencilla de lavar y reemplazar.

Tanto Snyder como el resto de la comunidad médica advierten de que llevar dos mascarillas es una buena idea, pero no dobla la protección contra el coronavirus. Snyder añade que el par de mascarillas que llevemos debe asimismo permitirnos respirar con normalidad y ofrecer suficiente comfort. El especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt William Schaffner puntualiza:

Me alegro de que haya gente usando religiosamente doble mascarilla, pero aunque puede añadir algo de protección, no es algo que ninguna autoridad esté recomendando expresamente ahora mismo.

La técnica de la doble mascarilla es algo común entre los médicos y el personal sanitario. No hay nada malo en imitar a los profesionales que más saben de salud, pero es importante conservar el resto de medidas de prevención, desde el distanciamiento a lavarse las manos frecuente y correctamente.