Qhce poco se celebro en el Hotel Catalonia del Malecon Center de Santo Domingo su última velada del 2020 y como protagonistas coestelares estuvieron Tomás Rojas y Ranfis Encarnación.

Los dos primeros rounds sirvió para que ambos estuvieran leyendo sus técnicas de pelea del otro y estudiara la situación de cada uno. 

Pará el tercer asalto el prospecto Ranfis Encarnación se aventuró y propinó a su rival una buena combinación de golpes, que fueron correspondidos y provocaron que el árbitro tuviera que separarlos en más de una ocasión, situación que se repitió durante todo el round.

Todo iba a un ritmo muy bueno , el dominicano Ranfis Encarnación recibió una recta de izquierda en la mandíbula en el cuarto episodio e inmediatamente cayó a la lona pero logró recuperarse durante la cuenta regresiva del árbitro Óscar Pérez Carbonell y volvió a la acción.

Después de que los dos púgiles estaban dando una acción, la situación se salió de control en el quinto asalto en donde los boxeadores parecían estar en una pelea de artes marciales mixtas y pese a las advertencias del árbitro de detener la pelea y sacarlos del ring, ellos continuaron golpeándose, haciendo llaves y conectando puños luego de cada llamado de “stop” del referee.
 
Nada cambió en los siguientes asaltos y el mexicano Ranfis Encarnación estaba actuando de manera avasallante contra Rojas y para el octavo round Carbonell le quitó un punto al boxeador local por continuos amarres a su rival.

La pelea siguió adelante, las advertencias del árbitro seguían siendo las mismas y Encaranación no paraba de amarrar a Tomás ‘El Gusano’ Rojas quien cada vez que esto ocurría, intentaba zafarse pero todo dio un giro inesperado cuando el dominicano dominó a Rojas y le propinó un golpe en la nuca.
Un golpe tan impresionante como delicado y dañino que envió a Rojas inmediatamente a la lona donde convulsionó por varios minutos mientras era atendido por el servicio médico del evento.

Cuando todo se puso peolr Renfis esperando en la esquina que le dieran ganador, el árbitro le dijo claramente “bájate que no hay que levantarte la mano”.

Finalmente Rojas logró reponerse y colocarse de pie para recibir la victoria por descalificación de su rival.