Tantos recuerdos se vienen a la mente con esta consola, era mi regalo de navidad que Santa siempre olvidó y la razón de acompañar a mi madre a ver ropa a "Fabricas de Francia" lo que hoy es Liverpool, sólo para ir al departamento de videojuegos y estar echando partidas de Super Mario 64 mientras mi madre me alcanzaba para decirme ya es hora de irnos. Así como yo ustedes también recordarán mucho esta increible consola con sus tantos juegos emblemáticos que marcaron el comienzo de historias y franquicias que aún en día son joyas de Nintendo.

Aquí te presentamos los 20 mejores juegos de Nintendo 64.

P.D. Disculpa mis recuerdos de abuelito jeje.

1.- Hybrid Heaven.

Konami porpuso en 1999 esta mezcla de géneros de rol, aventuras y acción acompañado por un apartado gráfico rompedor, no en vano es de los pocos juegos de la consola que puede disfrutarse en modo panorámico, un gran lujo en la época.

Además, aquellos niños que se hicieron fans de Nintendo con la NES, ya comenzaban a convertirse en adultos, ofreciéndoles así una historia más encaminada a su edad. Historia que incluye traiciones, luchas, experimentos genéticos y una terrible raza alienígena.

2.- International Superstar Soccer 64.

El fútbol siempre será el deporte Rey, y de nuevo Konami nos brindó uno de los mejores títulos de la época. Eran tiempos en los que el reinado de los nipones en el género no se discutía, especialmente con este predecesor de los Pro Evolution Soccer actuales.

No había clubs de fútbol ni jugadores reales, ni falta que hacía, su jugabilidad directa y adictiva provocaba que hasta cuatro jugadores se lo pasasen en grande gracias a los mandos de Nintendo 64. Paredes, vaselinas, entradas duras, estrategias... Fué un verdadero paso adelante en el género.

3.- World Driver Championship.

Boss Game Studios se especializó en juegos de carreras en Nintendo 64, alcanzando la maestría con WDC. Con avances gráficos como un modo en alta resolución nos permitió apreciar sus carreras como nunca antes habíamos podido.

No sólo se trata de competir, sino de labrarnos un futuro entre los equipos que participan. Tendremos que gestionar bien nuestra carrera mientras disfrutamos de bólidos cada vez más rápidos. El juego tuvo tal repercusión que hoy en día grupos de fans siguen utilizándolo e incluso debatiendo cómo mejorarlo.

4.- Jet Force Gemini.

Deja volar tu imaginación y embárcate en esta aventura espacial en la que conoceremos a Juno, Vela y su perro Lupus. Se trata de un escuadrón que decide actuar por su cuenta ante la gran amenaza de una especia invasora.

Un juego de disparos en tercera persona en donde la acción desenfrenada será la gran protagonista. Destruye a las hormigas enemigas mientras exploras un sinfín de rincones de la galaxia.

5.- Blast Corps.

Hay quien dice que nunca hubo una Rareware tan inspirada como en los tiempos de Nintendo 64, pese a las joyas que han creado para diferentes consolas. Blast Corps es un gran argumento para demostrarlo, no sólo es un grandísimo videojuego, sino que es rompedor en cuanto a la propuesta conceptual.

Nos presenta un camión con una carga explosiva, tanto que la tierra podría ser destruida. Tiene el tiempo justo para ser desactivado y debe ir en línea recta a su destino. Nuestra misión será demoler todo lo que se encuentre en su camino, usando todo tipo de vehículos. Un juego fantástico para quitarse la tensión tras un largodía de trabajo.

6.- Diddy Kong Racing.

Cuando Rare se propuso crear un videojuego en el terreno de Mario Kart muchos pensaron que estaban locos. Pero la realidad es que tras lanzar Diddy Kong Racing hubo un intenso debate sobre si era mejor o no que Mario Kart 64, lo cual ya es todo un hito.

El juego va más allá de las carreras, presentando un intenso modo historia con enemiigos finales y todo tipo de desafíos. Además de un escenario central lleno de secretos. Por si fuera poco no nos limitaremos a correr en coche, sino que el overcraft y el avión se unen a la fiesta.

7.-Paper Mario.

Este adorable RPG con estética de papel es otra de las grandes joyas del catálogo de Nintendo 64, además de iniciar la saga. En él encontraremos elementos RPG combinados con detalles tradicionales de los juegos de plataformas del fontanero.

La misión principal de Mario será recuperar los siete espíritus estelares encarcelados en cartas de Bowser y su asistente, Kammy Koopa. Cuyo poder combinado amenaza la áz de todos, para derrotarlo, será imprescindible buscar buenos aliados en nuestra aventura.

8.- Golden Eye 007.

A nivel técnico Rare nos dejó a todos con la boca abierta con Golden Eye. Pero lo mejor es que estábamos ante uno de los mejores shooter que se habían creado hasta la época, con unas frases absoltamente dinámicas que nos llevaban por la historia de una de las películas de James Bond.

La acción siempre estaba presente en un videojuego recolucionario, la forma de eliminar a los enemigos, los objetivos estratégicos en cada misión... Todo ello aderezado con un momo multijugador que permitía interminables piques entre amigos y familiares.

9.- Super Smash Bros.

Hemos visto a Mario en múltiples facetas, pero el mundo no estaba preparado para verle luchar. Superado el trauma, el hype nunca estuvo tan alto como en este título, donde las risas en épicas partidas multijugador están garantizadas.

Debems echar del escenario a nuestros rivales, con un último golpe que les haga morder el polvo. Esto lo haremos también en su desternillante modo historia, donde nos enfrentaremos a grandes enemigos fiinales y desafíos made in Nintendo.

10.- Star Fox 64.

Con Nintendo 64 la saga Star Fox evolucionó a algo que sólo podimos soñar en su primera entrega. Batallas aún más trepidantes mientras Falco y compañía comentan por radio lo que ocurre. Disponemos de fases de desarrollo lineal así como entornos tridimencionales donde podremos movernos a nuestro antojo.

Para el recuerdo secuencias como la que luchamos contra un enorme platillo al estilo Independece Day, las sessiones en el tanque y el submarino así como apoteósico jefes finales. La rejugabilidad es una de sus armas secretas. Fué por cierto el título que inauguró la vibración en Nintendo 64 con el Rumble Pack.

11.- F-Zero X.

Pese a su sencillez gráfica, este F-Zero sorprendía enormemente pos su sensación de velocidad, sus loopings, saltos y treinta naves peleando simultáneamente por la victoria. Su jugabilidad directa y espectacular provocaba que no nos despegáramos del mando hasta llegar a la mítica Copa X, donde los circuitos se generan aleatoriamente.

Célebres son sus modos de juego en los que teníamos que destruir a las demás naves. Sus ataques laterales o el más espectacular; hacer que la nave girase sobre sí misma destruyendo lo que encontrase a su paso. Todo ello nos lleva a la misma pregunta de los últimos años, ¿cuándo veremos un nuevo F-Zero?

12.- Perfect Dark.

¿Qué haría Rare después de Golden Eye?, su sucesor parecía condenado a quedarse a su sombra. Entonces apareció Joanna Dark con un título aún más espectacular. Un FPS con barra libre para las mentes de los desarrolladores, con las armas más espectaculares o los escenario de mayor tamaño.

La historia nos llevará incluso fuera de la tierra, donde dos especies, una pacífica y otra depdredadora, luchan para convertir el Universo en algo agradable o en una guerra abierta. El juego era tan bueno a nivel visual que requería en el Expansion Pack, un complemento que mejoraba el hardware de la consola.

13.- Wave Race 64.

Cuando pensamos en este increible título siempre se nos viene a la mente la recreación del agua. Dominar las olas es la clave en las carreras de motos de agua de Nintendo 64. Jamás habíamos visto pistas de agua tan vivas, permitiendo acceder a atajos, aprovecharlas para realizar acrobacias o temerla cuando está embravecida.

El sistema de control era sencillamente perfecto, exigiéndonos cambiar totalmente el chip según al piloto que eligiéramos. La diversión y la emoción venía estimulada por las boyas de colores, cada una debía ser superada por el lado correcto, siendo cinco el límite para ser descalificados. Sin embargo, enocasiones compensaba saltarse alguna a propósito para ganar la posición a pocos metros del final.

14.- Donkey Kong 64.

Por si toda su creación para Nintendo 64 no fuese suficiente, en Rareware también nos brindaron una nueva entrega de Donkey Kong. Esta vez tendremos enormes fases tridimensionales que exploraremos con cinco simios diferentes, cada uno con sus habilidades.

Un título que curiosamente es muy recordado por el rap de DK que suena cuando arrancamos el cartucho. Pero después llega lo mejor, donde los barriles, las lianas y una cantidad absurda de coleccionables nos ofrecen un simiesco desafío.

15.- Banjo-Kazooie.

¿Cuál es el mejor plataformas 3D de Nintendo 64? La mayoría te dirá Super Mario 64, pero encontrarás quien te diga que esta obra de Rare, de nuevo Rare, es la mejor. ¿Por qué?, bueno, Banjo-Kazooie era tremendamente novedoso con la interacción de sus dos protagonistas, diseño de niveles sublime y transformaciones en otras criaturas de lo más delirantes.

Pero es que además los protagonistas hablan en rima, avanzando por una serie de fases de una belleza poética. Sus sorpresas y humor no dejarán de hacernos reír hasta derrotar a la bruja que quiere arrebatarle la hermosura a la hermana del bueno de Banjo. Un bizarro experimento científico que veremos si perdemos todas nuestras vidas.

16.- Mario Kart 64.

Este videojuego tenía el poder de enganchar a cualquiera, daba igual si le gustaban o no los videojuegos o los juegos de carreras. En la época las consolas no llevaban contadores de horas, pero de equiparlo Mario Kart 64 lo llevaría al límite. La segunda entrega de Mario Kart se introducía en el 3D y los polígonos de una forma soberbia.

Las pistas tridimensionales incluyen todo tipo de obstáculos, trenes que se cruzan en nuestro camino, camiones, lluvias de rocas... Tendremos espectaculares saltos, nuevos power-ups y hasta cuatro jugadores simultáneos para un videojuego imbatible en el ámbito multijugador.

17.- The Legend of Zelda: Majora's Mask.

Creo que a los fans de Zelda les habría encantado que Nintendo 64 hubiese durado para siempre. ¿Qué nuevas obras maestras podría crear Nintendo su así fuese?. Con el motor gráfico de Ocarina of Time nos presentaron este impresionante Majora's Mask, donde debemos salvar el mundo de Términa antes de que la Luna le caiga encima y la destruya, lo que ocurrirá en sólo tres días.

En esta nueva entrega, más oscura y extraña, podremos cumplir algunos de los sueños que la entrega precedente no nos permitió. Por ejemplo convertirnos en Zora o Goron. A día de hoy son muchos los que aún lo consideran su Zelda favorito.

18.- Conker's Bad Fur Day.

Rareware terminó por romper todos los moldes con este título, donde da la sensación que terminaron por rasgarse las vestiduras y hacer lo que les gusta. Conker tiene un humor de lo más gamberro, bebe, fuma y dice palabrotas, además de verse envuelto en situaciones de lo más dantescas.

A su desternillante historia hay que sumarle la experiencia acumulada de Rare en los plataformas, que brilla en este genial juego. Encontraremos referencias al cine a modo de parodia, junto a personajes con comportamientos que nos son propios de un título supuestamente protagonizado por una bonita ardillita. No es muy conocido porque sufrió un lanzamiento tardío, además de que quizá su temática no fue del agrado de Nintendo.

19.- Super Mario 64.

Parece imposible elegir un juego de la saga principal de Mario como "el mejor"; pero sin duda esta entrega estaría siempre entre los candidatos. Promocionado en su lanzamiento como "el mejor juego de la historia" nos presenta el paso al 3D de las aventuras del fontanero.

Fue una verdadera lección sobre cómo crear un plataformas 3D, además de ser el título principal de lanzamiento con la consola. El Reino Champiñón cobró vida ante nuestros ojos, junto a niveles llenos de desafíos con un diseño, ritmo y aspecto excelso. Un ejemplo perfecto del buen hacer de la compañía de Kyoto.

20.- The Legend of Zelda: Ocarina of Time.

Esta obra maestra nos hará vivir un increíble viaje lleno de sentimientos, mazmorras de diseño sublime y personajes con matices junto a un apartado técnico que abrumó a todo el mundo en la época. Por eso, sencillamente, todo lo que escriba sobre él carece de importancia cuando tenemos algo como fue el paso a los polígonos de la saga Zelda. Sin palabras. Ninguna. En serio.